Es interesante ver cómo los pajaritos se mantienen en el árbol que está frente a mi casa durante todo el año. Pasó el invierno, el árbol no tenía hojas, estaba cubierto de nieve, y aún ahí permanecía el pajarito. Ahora estamos en la primavera. El árbol ha florecido, está tan lleno de hojas que ya casi no podemos ver la entrada de la casa desde la ventana, pues las hojas han rellenado el árbol. Y ahí siguen los pajaritos cantando, volando y jugando.
Qué tan difícil es algunas veces para nosotros poder descansar en medio de una situación de "invierno", donde parece que no hay fruto, todo ha marchitado, hay frío y a veces soledad; donde se pone oscuro muy rápido y hay días que el sol ni aparece. ¿Sabes que aún en medio del invierno, el pajarito sigue cantando? Aún en medio del frío y la oscuridad, el pajarito sigue en su árbol... Tal vez me dices que sigue ahí porque no tiene otro lugar donde ir; o porque no sabe hacer algo mejor. Sí, puede que sea esa la respuesta. Pero, yo creo que va mas allá de eso. Creo que el pajarito sigue cantando y se queda en su lugar, porque sabe que el invierno pasará y que pronto llega la primavera. A veces es más fácil para nosotros dejar de luchar cuando llega la situación del invierno, y nos escondemos, olvidando nuestro puesto... pero si dejamos que el invierno nos quite del lugar, perderemos todo lo que luchamos, y cuando llegue la primavera, cuando viene el fruto, no veremos una gran cosecha porque dejamos de luchar...
No se si me entiendes, pero lo que quiero decirte en este día es que no dejes de luchar ni cambies de lugar. Has permanecido por mucho tiempo en tu lugar, tomando tu posición y han llegado situaciones y ataques que han querido tumbarte. Yo te digo, ¡persevera! ¡No te rindas! Estas tan cerca a tu primavera, ¡tu fruto comenzará a brotar! Manten tu posición y canta como el pajarito. Adora a Dios, alábale, dá tu grito de júbilo y declara y decreta que tu temporada está aquí. Regocijate en la primavera y ¡muestra tus frutos para el Reino de Dios! ¡Eres más que vencedor en Cristo Jesús! Persevera, permanece, lucha, pelea, y recuerda que la ¡Victoria es tuya!
En medio de todo esto, descansa en Cristo, quien lo pagó todo por tí y por mi. Llega ante Su presencia y descansa en El, encuentra la Paz que solo El dá y la próxima vez que oigas un pajarito cantar, dale gracias a Dios porque si El tiene cuidado de ese pajarito, ciertamente tiene cuidado de ti y tu familia y tus necesidades...
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: “MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO” a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los Gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe. -Gálatas 3:13
Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas? -Mateo 6:26
Vengan a Mí, todos los que están cansados, [exhaustos de tanto trabajar] y cargados, y Yo los haré descansar. -Mateo 11:28
Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en El; firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud (con acción de gracias). -Colosenses 2:6-7
Es mi oración que esta reflexión sea parte de tu almiento del día.
Te quiero.
Bendiciones,
Michelle
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